Orientaciones a Padres

El lenguaje es una destreza que se aprende de manera natural a través de intercambios con el entorno. Este, sigue un curso evolutivo que aunque similar, no es igual en todos los niños.

Es en las edades más tempranas del desarrollo del niño con deficiencias auditivas, donde se sientan las bases de los aspectos lingüísticos, auditivos y demás habilidades y aptitudes, que permitirán la adquisición de un lenguaje y una comunicación funcional.

Por ello en estos momentos es prioritario el papel de vosotros, los padres.

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A continuación os presentamos una serie de orientaciones para la estimulación del lenguaje oral de vuestros hijos. Aprovechad situaciones en el hogar para interactuar y comunicaros: durante las comidas, a la hora del baño, mientras le vestís... En las primeras edades, es importante estimularle de manera global y multisensorial:

  • Abrazadle y habladle mientras le acunáis.
  • Acercad juguetes y objetos de colores a vuestra boca mientras decís el nombre.
  • Celebrad con aplausos y exclamaciones sus aciertos...
  • Estad atentos a sus intereses y a sus intenciones comunicativas y observad sus reacciones. Seguir su mirada puede aportaros mucha información sobre lo que realmente le interesa y sobre lo que quiere centrar su atención.
  • Aprovechad los objetos y los juegos que le gustan. Son los mejores estímulos para interactuar y hablar sobre ellos.
  • Cread situaciones y actividades en las que se sienta protagonista.
  • Evitad ser directos y rígidos cuando queráis corregir su expresión oral. Resultará para él más estimulante, y no se interrumpirá la interacción, si recogéis sus vocalizaciones, expresiones o palabras y las repetís de manera correcta o aportando más información. Así, sin que se dé cuenta, le ofrecéis modelos de lenguaje oral correctos y ampliáis sus conocimientos.
  • Explicadle lo que ocurre en su entorno. Es importante que entienda distintas situaciones de la vida familiar y anticiparle lo que ocurrirá con posterioridad.
  • Disfrutad juntos de cuentos e historias en los que participan varios personajes, explicándole los distintos sentimientos y reacciones de cada uno: por qué se ríen, por qué se enfadan, por qué lloran...
  • Mostradle las consecuencias que pueden tener sus propios actros y el efecto que éstos pueden provocar en los demás. Inventad situaciones jugando con sus muñecos y preguntadle qué ocurrirá, qué pasará al final...

* (Revisado y actualizado de Jáudenes C. y Patiño I., 2007)